Trasplantes

La inmunosupresión, en palabra simples, es el tratamiento farmacológico que impide que el cuerpo rechace el o los órgano(s) trasplantado(s) y es uno de los cuidados más relevantes post trasplante, pues tiene efectos colaterales que pueden poner en riesgo al paciente y, por tanto, requiere de otros cuidados.

Es importante la participación, no sólo de la persona que se trasplantó, sino de su familia y/o cuidadores elegidos, en función de adquirir conocimientos necesarios para el manejo del tratamiento médico, la alimentación adecuada, el reconocimiento de síntomas y todos aquellos factores que influyen en el autocuidado y la calidad de vida. Todo lo anterior, con el objetivo de re- incluirse en la esfera social, sexual, educacional, laboral, entre otras.

También resulta de alta importancia considerar el acompañamiento psico-social en esta etapa de cambio, pues no está exenta de dificultades. Para ello, recurrir a la comunidad, a grupos de apoyo (como los grupos de personas trasplantadas que se organizan en algunos centros asistenciales), así como a profesionales de la salud mental son instancias facilitadoras fundamentales para esta etapa.

La coordinación de trasplante y el equipo de salud de cada centro asistencial, acompaña en todo el proceso post trasplante a través de los controles y seguimientos permanentes. Sin embargo, el manejo de esta etapa depende preponderantemente del autocuidado de la persona trasplantada.